miércoles, 11 de enero de 2017

El chico del piano verde

Hace tiempo que quiero escribir sobre ti,
y contar tu historia,
                              nuestra,
                                           mía.
Hace tiempo que mis dedos se paralizaron
temiendo retratar tu nombre en tinta.
Hace tiempo que deje de pedir deseos a estrellas fugaces
para hacerlo a las teclas de un viejo piano,
como tu lo hacías.


Y en sueños aún apareces,
con tu eterno piano verde bajo las manos,
con tu absurda manera de besarme a través de las notas
Con tu estúpidamente perfecta forma de explicar
que las cuerdas de mi violín cumplían todos tus deseos
cuando era yo la que las hacía vibrar.
Con mi irrelevante forma de decir
que las teclas de tu piano hacían lo mismo
con mis sueños,
Pero me creíste,
y me amaste
y yo te creí,
y te amé.

Y aquí estoy,
torturando al papel escribiendo recuerdos inexistentes,
sin contar nada.
Ahogando mi corazón en versos en lugar de en alcohol.
Porque la poesía no cicatriza.
Porque las cuerdas de los violines cumplen deseos olvidados.
                                                                                Luz(LRG).



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